Actualización sobre la anatomía funcional de la vía motora en seres humanos

  • María José Marín-Castro
  • Valeria Guerra-Espinosa
  • Juan Pedro Neira-Gómez
  • Julián Carvajal-Fernández
  • Juan Camilo Suárez-Escudero
Palabras clave: Anatomía, vías eferentes, corteza motora, neuronas motoras, neuroanatomía, tractos piramidales

Resumen

Introducción: la vía piramidal o Tracto Corticoespinal (TCE) es un reto para la enseñanza y aprendizaje, tanto para estudiantes como para profesionales del área de la salud. Conocer su origen y conformación permite comprender su rol no solo en las manifestaciones neurológicas y clínicas de los diferentes síndromes neurológicos, sino también su papel en los procesos de rehabilitación sensitivo-motora. Objetivo: realizar una revisión narrativa de la anatomía funcional de la vía motora en seres humanos. Desarrollo: desde las primeras descripciones neurofisiológicas en el siglo XIX, se ha evolucionado considerablemente en la compresión que se tiene del TCE. Actualmente se sabe que es el principal sistema eferente encargado de la ejecución de movimientos voluntarios que requieren precisión, ajuste y destreza, principalmente en las regiones distales de miembros superiores. Se origina en la corteza cerebral, desde donde las neuronas motoras se proyectan para establecer sinapsis con los núcleos motores de los pares craneales en el tallo y con las motoneuronas inferiores en la asta anterior de la médula espinal. Sus lesiones dan origen al síndrome de motoneurona superior, cuya presentación clínica depende del punto del recorrido donde ocurra el daño. Conclusión: la tecnología actual ha permitido ampliar el conocimiento que se tiene del TCE, lo que ha permitido conocer más específicamente su conformación y funcionamiento, y su importancia clínica tanto en el síndrome de motoneurona superior como en la neurorrehabilitación.
Publicado
2020-03-01
Sección
Artículos de revisión